La Escuela Laica de Budismo y Meditación tiene como propósito animar al estudio, contemplación y meditación de la filosofía budista, pero enfatizando la necesaria aplicación de estas filosofías en el mundo real, para que las personas con compromisos familiares, laborales, o profesionales puedan llevar una profunda vida espiritual que no esté desligada en absoluto de sus obligaciones cotidianas. Una respuesta de paz y serenidad fruto del conocimiento revelado en las escrituras budistas.
No tenemos una sede física fija ni ambicionamos tenerla, nos reunimos en distintos lugares de nuestra geografía un grupo variado y abierto de personas, preparamos para el evento una sala de meditación -una gompa-, donde aprendemos Dharma y meditamos juntos. Una vez terminado el curso, desmontamos la gompa para recordar la impermanencia de las cosas (como los mandalas de arena tibetanos, que se destruyen después de haberse creado y cada uno de sus granos se disemina por los elementos espacio tierra y agua). Igualmente nosotros también nos disolvemos y la energía que hemos creado juntos, se funde en los corazones de los asistentes.
Independientemente del momento o enseñanza que tomes, te la puedes llevar a tu casa y hacer un uso práctico de ella, que te ayude a vivir y a sentir mayor paz. Este es el proyecto final de La Escuela Laica de Budismo y Meditación. Desde el respeto a todas las tradiciones, proporcionar a las personas una forma de practicar sencilla y fácil.
No deseamos hacer sentir a nuestros estudiantes que una tradición es más grande que la otra, o una forma de budismo mejor que otra. Las escuelas japonesa, china, tailandesa, vietnamita o tibetana son todas ellas venerables. Nuestro deseo es preservar y transmitir la esencia de la enseñanza para hacernos personas más felices.
Escuela Laica de Budismo y Meditación